Hoy es el Día Internacional de la Felicidad, un día para difundir la alegría y ayudar a la gente a pensar en lo que les hace felices.
Pero, ¿qué nos aporta realmente la felicidad?
Hay muchos estudios que demuestran que la felicidad puede ser beneficiosa para la salud. De hecho, el Premio Nobel Daniel Kahneman ha dicho que «el principal beneficio de la felicidad es el crecimiento del capital humano».
¿Y cómo funciona eso? He aquí un rápido repaso a la ciencia que lo sustenta:
La felicidad ayuda a vivir más: Los estudios han demostrado que quienes son más felices tienden a vivir más que quienes no lo son tanto. Las personas felices tienden a ser más sanas en muchos aspectos: tienen menores índices de depresión y ansiedad, menos probabilidades de padecer enfermedades cardíacas o diabetes y más probabilidades de hacer ejercicio con regularidad.
La felicidad ayuda a prevenir enfermedades: Cuando uno es feliz, es más probable que se cuide físicamente (por ejemplo, comiendo bien y haciendo ejercicio). Y cuando te cuidas físicamente, ¡ayudas a prevenir enfermedades!
La felicidad refuerza el sistema inmunitario: Las hormonas que se liberan durante las emociones positivas, como el amor o la alegría, pueden reforzar el sistema inmunitario al liberar citoquinas que combaten la inflamación y las infecciones en el organismo. Esto significa que las personas felices son menos propensas a enfermar que otras.
La felicidad es algo más que un sentimiento pasajero: es un modo de vida que puede hacernos más sanos y ayudarnos a vivir más tiempo.
Cuando somos felices, nuestro cuerpo libera endorfinas y dopamina, que se ha demostrado que reducen los niveles de estrés y alivian el dolor. Por eso las personas felices suelen tener umbrales de dolor más altos que las infelices. Lo mismo ocurre con las personas que viven cerca de la naturaleza: hacen más ejercicio y respiran aire fresco, lo que les ayuda a sentirse mejor en general.
La felicidad también mejora nuestra salud mental al aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, lo que puede ayudar a prevenir la depresión o los trastornos de ansiedad. Incluso puede ayudar a perder peso. Los estudios demuestran que las personas que son más optimistas sobre su futuro tienden a ser más activas que las que no lo son; si piensas positivamente sobre lo que te espera, es muy probable que estés más motivado para salir ahí fuera y hacerlo realidad.
Así que este Día Internacional de la Felicidad: ¡sal y disfruta!
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