Los síntomas del asma pueden ser leves, moderados o graves y pueden detenerse y volver a comenzar. Las causas del asma no están siempre claras, pero hay factores que pueden desencadenar la sintomatología. No existe una cura para el asma, pero existen muchos tratamientos efectivos que pueden disminuir los síntomas, incluyendo medicamentos inhalados y orales, y cambios en el estilo de vida.
En este artículo, hablaremos sobre cómo tratar el asma. Le daremos consejos sobre cómo controlar sus síntomas, evitar los desencadenantes y vivir una vida plena con asma.
¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias. Las vías respiratorias son los tubos que llevan el aire a los pulmones. En las personas con asma, las vías respiratorias se inflaman y se estrechan, lo que dificulta la respiración. Puede ser provocado por una variedad de factores, incluyendo el ejercicio, el polvo, el polen, el humo y los animales domésticos.
Los síntomas más comunes son las sibilancias, la tos, la opresión en el pecho y la falta de aliento. Es característico que los síntomas ocurran de forma episódica y a cualquier hora del día, aunque es usual que aparezcan predominantemente por la noche y durante las primeras horas de la mañana.
El asma puede aparecer a cualquier edad, pero es más común que debute en la infancia, edad en la que suele estar asociado a un componente alérgico. En adultos es más común la asociación con sinusitis, pólipos nasales y sensibilidad a la aspirina o anti-inflamatorios relacionados con la aspirina.
¿Cómo se diagnostica el asma y qué pruebas se utilizan?
El diagnóstico se realiza mediante una evaluación clínica del paciente y un examen físico. El médico también puede realizar pruebas para descartar otras enfermedades que puedan estar causando los síntomas. Las pruebas más comunes para diagnosticar el asma incluyen:
Espirometría: una prueba que mide la cantidad de aire que una persona puede exhalar y la rapidez con la que lo hace. Esta prueba puede ayudar a evaluar la función pulmonar y detectar la presencia de obstrucción de las vías respiratorias.
Monitorización del flujo espiratorio máximo (FEM): una prueba que mide la velocidad a la que una persona puede exhalar el aire. Esta prueba puede ayudar a evaluar la función pulmonar y detectar la presencia de obstrucción de las vías respiratorias.
Prueba de provocación bronquial: una prueba que evalúa la respuesta de las vías respiratorias a diferentes estímulos, como el ejercicio físico o los alérgenos.
Prueba de provocación con metacolina: esta prueba se utiliza para medir la respuesta de las vías respiratorias a un medicamento que causa inflamación.
Análisis de sangre y pruebas de alergia: estas pruebas pueden ayudar a identificar los alérgenos que pueden estar desencadenando los síntomas del asma.
¿Cuáles son los desencadenantes comunes?
Los desencadenantes del asma son distintos elementos que pueden hacer que los síntomas empeoren. Algunos de los desencadenantes más comunes del asma incluyen:
- Alérgenos: Los alérgenos son sustancias que pueden causar una reacción alérgica. Los alérgenos comunes que pueden desencadenar el asma incluyen el polen, el moho, el pelo de las mascotas y el polvo.
- Infecciones respiratorias: Las infecciones respiratorias, como el resfriado común y la gripe, pueden desencadenar el asma.
- Ejercicio: El ejercicio puede desencadenar el asma en algunas personas.
- Frío y humedad: El aire frío y húmedo puede desencadenar el asma en algunas personas.
- Humo: El humo del tabaco, el humo de la madera y el humo de los incendios forestales pueden desencadenar el asma.
- Medicamentos:Algunos medicamentos, como los antibióticos, los betabloqueantes y los analgésicos, pueden desencadenar el asma.
- Estrés: El estrés puede desencadenar el asma en algunas personas.
- Cambios de temperatura: Los cambios de temperatura, como el pasar de un ambiente cálido a un ambiente frío, pueden desencadenar el asma en algunas personas.
Es importante identificar los desencadenantes para poder evitarlos y reducir la frecuencia y gravedad de los síntomas.
Consejos sobre cómo evitar los desencadenantes:
- Manténgase alejado de los alérgenos: Si sabe que es alérgico a algo, trate de evitarlo tanto como sea posible. Puede usar un purificador de aire en su hogar para ayudar a reducir los alérgenos en el aire.
- Manténgase alejado de los irritantes: Evite fumar y estar cerca de personas que fuman. También, evite los productos de limpieza y otros irritantes que puedan irritar sus vías respiratorias.
- Manténgase abrigado cuando haga frío: Use ropa abrigada cuando haga frío para ayudar a proteger sus vías respiratorias del aire frío.
- Tome medicamentos para el asma según lo prescrito: Si tiene asma, es importante tomar sus medicamentos según lo prescrito por su médico. Esto ayudará a controlar y reducir el riesgo de ataques de asma.
- Manténgase en forma: El ejercicio puede ayudar a controlar el asma. Sin embargo, si tiene asma, es importante hablar con su médico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios.
- Maneje el estrés: El estrés puede desencadenar ataques de asma. Hay muchas cosas que puede hacer para manejar el estrés, como hacer ejercicio, practicar técnicas de relajación y pasar tiempo con seres queridos.
- Conozca sus desencadenantes: Es importante conocer sus desencadenantes para que pueda evitarlos tanto como sea posible. Si tiene un ataque de asma, es importante usar su inhalador o buscar atención médica de inmediato.
¿Cuáles son los tratamientos más comunes?
El tratamiento del asma puede incluir medicamentos inhalados, como los broncodilatadores y los corticosteroides, y medicamentos orales, como los antileucotrienos y los teofilinas, así como cambios en el estilo de vida, como evitar los desencadenantes del asma y hacer ejercicio físico regularmente
Los broncodilatadores ayudan a dilatar las vías respiratorias, lo que facilita la respiración. Los corticosteroides inhalados ayudan a reducir la inflamación de las vías respiratorias. Los antileucotrienos ayudan a reducir la producción de leucotrienos, una sustancia que puede contribuir a la inflamación de las vías respiratorias.
Además del tratamiento con medicamentos, hay una serie de cosas que las personas con asma pueden hacer para controlar su afección. Tales como:
- Evitar los desencadenantes, como el humo del tabaco, el polen, el moho y los animales domésticos.
- Mantener un peso saludable.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Descansar lo suficiente.
- Gestionar el estrés.
¿Cómo se puede controlar el asma en el hogar?
Existen varias medidas que se pueden tomar en el hogar para controlar el asma, incluyendo:
Mejorar la calidad del aire dentro del hogar, manteniendo una buena ventilación y evitando el uso de productos químicos y desinfectantes que puedan desencadenar los síntomas del asma.
Identificar y reducir los desencadenantes del asma en el hogar, como los ácaros del polvo, el moho y la caspa de las mascotas.
Hacer cambios saludables en el estilo de vida, como hacer ejercicio físico regularmente y mantener un peso saludable.
Tomar los medicamentos para el asma tal como se indica en la receta y no hacer cambios en el plan de tratamiento sin hablar antes con el proveedor de atención médica.
Tener un suministro de emergencia de al menos 30 días de los medicamentos recetados, como inhaladores para el asma, y asegurarse de tener al menos 30 días de medicamentos no recetados y suministros en caso de que deba quedarse en casa por un tiempo prolongado.
Saber cómo usar el inhalador y tomar precauciones cotidianas para evitar los desencadenantes del asma.
En caso de un ataque de asma, sentarse erguido y tratar de permanecer en calma, tomar una inhalación de un analgésico o un inhalador de rescate, y visitar a un especialista de asma si se necesita usar el inhalador de rescate más de tres veces a la semana.
Recomendación final
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