Quizás alguna vez te has preguntado ¿es posible que mis síntomas se deban a una infección de transmisión sexual? Realmente son mucho mas frecuente de lo que imaginas y el día de hoy te explicaremos como la mayoría de estas infecciones tienen un tratamiento y por supuesto, una cura. ¡Así que continúa leyendo!
Las infecciones de transmisión sexual se contagian de una persona a otra persona mediante los diversos tipos de relaciones sexuales que existen (oral, vaginal, anal, etc). Son especialmente importantes porque la mayoría se pueden curar y si los pacientes no reciben tratamiento en el momento adecuado ¡pueden ocurrir graves complicaciones!
Los organismos que causan este tipo de infecciones pueden ser bacterias, virus o parásitos que tienen la capacidad de transmitirse de una persona a otra a través de la sangre, el semen o los fluidos vaginales y otros fluidos corporales. Incluso, como habrás escuchado en alguna ocasión este tipo de infecciones se pueden transmitir de forma no sexual, por ejemplo, de madre a hijo durante el embarazo o parto, o a través de transfusiones de sangre o agujas compartidas.
Algo muy importante para resaltar es que no todas las personas que sufren de alguna de estas infecciones van a presentar síntomas. Es decir, puedes estar frente a una persona que luzca completamente sana e igual sea portadora de este tipo de infecciones ¿Cuál es la importancia de esto? Que antes de mantener relaciones sexuales con personas desconocidas debemos tomar ciertas precauciones. Entre ellas, la más sencilla de aplicar es el uso del condón que a pesar que no nos protege del 100% de las infecciones al menos un gran porcentaje de ellas podrán ser evitadas.
- Tricomoniasis
- Herpes genital
- Clamidia
- VIH/SIDA
- Gonorrea
- VPH
- Sífilis
Si estás interesado en conocer más acerca de algún tipo de estas infecciones en particular, no dudes en consultarme:
Las infecciones de transmisión sexual se contagian de una persona a otra persona mediante los diversos tipos de relaciones sexuales que existen (oral, vaginal, anal, etc). Son especialmente importantes porque la mayoría se pueden curar y si los pacientes no reciben tratamiento en el momento adecuado ¡pueden ocurrir graves complicaciones!
Los organismos que causan este tipo de infecciones pueden ser bacterias, virus o parásitos que tienen la capacidad de transmitirse de una persona a otra a través de la sangre, el semen o los fluidos vaginales y otros fluidos corporales. Incluso, como habrás escuchado en alguna ocasión este tipo de infecciones se pueden transmitir de forma no sexual, por ejemplo, de madre a hijo durante el embarazo o parto, o a través de transfusiones de sangre o agujas compartidas.
Algo muy importante para resaltar es que no todas las personas que sufren de alguna de estas infecciones van a presentar síntomas. Es decir, puedes estar frente a una persona que luzca completamente sana e igual sea portadora de este tipo de infecciones ¿Cuál es la importancia de esto? Que antes de mantener relaciones sexuales con personas desconocidas debemos tomar ciertas precauciones. Entre ellas, la más sencilla de aplicar es el uso del condón que a pesar que no nos protege del 100% de las infecciones al menos un gran porcentaje de ellas podrán ser evitadas.
¿Cuándo es más importante acudir al médico?
- Si eres una persona sexualmente activa y sospechas que podrías haber estado expuesto a una infección de transmisión sexual (nueva pareja o múltiples parejas sexuales en un periodo corto de tiempo)
- Si tienes alguno de los signos y síntomas que mencionamos anteriormente ¡No dudes en consultarnos!