Las nuevas tecnologías han permitido avances significativos en el control de diversas cardiopatías sin la necesidad de un análisis presencial de los especialistas. Lo que ha significado una reducción considerable de incidentes.
La telemedicina o eSalud ha permitido la evolución de las distintas especialidades, una de ellas es la cardiología, la cual ha encontrado en la salud remota un instrumento para disminuir el número de casos fatales en cardiópatas. No solo las nuevas tecnologías permiten el monitoreo constante de un determinado paciente sino que puede acelerar los
tiempos de respuestas.
Así como también en la prevención de distintas afecciones del corazón con la puesta en marcha de consultas a distancias así también el control o monitoreo gracias a distintos wearables (dispositivos móviles) que ayudan a tener un control preciso de determinado paciente.
No es un secreto que una especialidad como la cardiología abarca un sinnúmero de diagnósticos que muchas veces se encuentran correlacionados con otras patologías, algunos relevantes como: hipertensión arterial esencial o también como consecuencia de problemas renales y/o relacionados con el embarazo, hipertensión portal, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, tromboembolismo pulmonar, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia respiratoria aguda.
Por ello es importante contar con una app que permita llevar un control continuo de nuestro padecimiento ya que permite interactuar con un personal sanitario de primer nivel en tiempo real o diferido, y de forma ambulatoria con médicos especialistas cardiólogos para evitar traslados y resolver urgencias.
En la actualidad la telecardiología utiliza estaciones de trabajo que transmiten entre unidades remotas electrocardiogramas de 12 derivaciones ya sea por red o por vía telefónica. Las actuales estaciones de trabajo pueden grabar y enviar electrocardiogramas, ecocardiogramas, ruidos cardiacos, sonidos, mensajes hablados e imágenes.
Las nuevas tecnologías no solo permiten un tiempo de respuesta menor en caso de emergencia sino que también mejoran la calidad de la consulta médica e interpretación de estudios de electrocardiografía de calidad, así como mejorar el acceso a electrocardiogramas de rutina en localidades remotas con un costo reducido y proveer educación médica continua a los profesionales de la salud.