La comunicación es un elemento fundamental para el buen desarrollo de los procesos dentro de un centro asistencial. Con la ayuda de aplicaciones que permiten el correcto flujo de la data y control de citas y consultas se puede manejar a la perfección un negocio relacionado con la salud.
Para cualquier tipo de negocio contar con una estructura comunicacional es de suma importancia. Más aún si el modelo apunta en el apoyo de las nuevas tecnologías. Contar con las herramientas adecuadas se puede lograr que la sistematización de los procesos ocurra en perfecta armonía.
Es por ello que es importante contar con las herramientas adecuada para que todo ello ocurra. Tal es el caso de apps como Wortix que permiten desarrollar un sistema comunicacional que es perfectamente aplicable dentro de los procesos del día a día en un centro asistencial como el caso de la distribución y control de las consultas para los especialistas.
Así que se está claro que el componente fundamental de funcionamiento de una Clínica Inteligente es una perfecta combinación de servicios de comunicación, pues resulta clave para muchas de las nuevas tecnologías y aplicaciones, y proporciona el medio para una rápida y amplia disponibilidad de información en todo el hospital.
Teniendo así una red inalámbrica de alto rendimiento permite mejorar el intercambio de información y posibilita la comunicación en tiempo real entre múltiples usuarios.
De esta forma todos los médicos pueden utilizar una variedad de dispositivos de mano y equipos portátiles donde se puede fácilmente revisar y entregar información importante, como datos clínicos o de laboratorio. Estos dispositivos están integrados a la red telefónica del hospital, lo que permite llamadas entrantes y salientes directamente desde el punto de atención, aumentando así la disponibilidad de profesionales.
La infraestructura hospitalaria inteligente también incorpora vigilancia ambiental continua en tiempo real, monitoreando parámetros tales como la temperatura, humedad, partículas en suspensión en el aire, calidad del aire, luz y sonido. Los datos de estos sensores proporcionan información utilizada para el control infecciones, gestión de instalaciones y seguridad del paciente. Las alertas generadas permiten una respuesta inmediata. Este seguimiento asegura que dispositivos como freezers, mantengan el cumplimiento de la normativa y la integridad de muestras de laboratorio.