He visto muchos pacientes en la consulta que me han dicho que tienen “hígado graso” y cuando les pregunto si saben qué es, nunca me pueden contestar. Solo saben que alguien les dijo que tenían, pero no saben ¿Qué es? ¿Por qué se da? ¿Cuáles son las recomendaciones para evitar su progresión? Y en ese caso no sirve de mucho, o más bien de nada, que sepas tu diagnóstico si no estas haciendo nada para tratar de revertir esa enfermedad.
Así que hoy te voy a platicar brevemente en que consiste y te voy a dar algunas recomendaciones, ¡no dejes de leer!
La enfermedad de HIGADO GRASO NO ALCOHÓLICO es la inflamación y acumulación de grasa en las células del hígado, y la causa puede ser, como lo dice el nombre, cualquiera menos ALCOHOL.
Como todo tejido en el cuerpo, una inflamación persistente nunca es buena, y en este caso no es la excepción.
Si esta enfermedad no se trata, progresa a algo llamado ESTEATOHEPATITIS NO ALCOHOLICA (no te asustes por el nombre, significa inflamación y grasa en el hígado) y si continúa progresando esta enfermedad, toda esa inflamación se empieza a cicatrizar y hasta este punto TODAVIA ES REVERSIBLE, es decir si lo tratas, aún puedes recuperar el tejido de tu hígado.
Sin embargo, si continúa progresando el hígado cicatriza por completo y se produce la famosa CIRROSIS. En este punto el daño es irreversible, tu hígado se volvió algo así como una “pasa”, y esto se traduce en falla del mismo lo que puede llevarte a la muerte. Y si, efectivamente todo esto puede pasar, aunque no hayas consumido una gota de alcohol en tu vida, es decir, el alcohol NO ES la única causa de cirrosis.
Entonces vamos a recapitular, realmente el hígado graso es el primer evento de una línea del tiempo en la que puedes tomar 2 caminos: hacia la mejoría (Con tratamiento y cambios en el estilo de vida) o hacia un desenlace fatal (Con la progresión hasta cirrosis y la muerte).
Con esto no quiero decir que TODAS las personas con cirrosis una vez que tienen el diagnóstico se mueren, ¡no! …pero abres la puerta a que esa posibilidad SIEMPRE este ahí y más cerca de lo que crees. Para que te des una idea… el hígado (junto con el riñón) es el encargado de filtrar los tóxicos del cuerpo, si el hígado no funciona, esas sustancias que normalmente se deberían eliminar, se acumulan y eso conlleva a otros padecimientos que van de la mano con la cirrosis, que, si no se tratan a tiempo, pueden terminar con tu vida.
Pero volvamos al tema principal… Hasta ahorita no se conoce la causa EXACTA de la enfermedad por hígado graso no alcohólico sin embargo los factores de riesgo principales son los siguientes:
- Obesidad
- Síndrome metabólico
El síndrome metabólico es un conjunto de varios padecimientos e incluye: obesidad (aumento de la grasa abdominal) , diabetes , hipertensión arterial y dislipidemia (aumento de colesterol “malo” en sangre, aumento de colesterol total y aumento de triglicéridos).
Ojo aquí! Algunos pacientes pueden no tener obesidad ni síndrome metabólico y de todos modos tener enfermedad por hígado graso no alcohólico.
¿Cuáles son los síntomas?
NINGUNO! Es un padecimiento silencioso!
Entonces te preguntarás.. ¿Cómo voy a saber si tengo o no?.. Bueno se recomienda realizar la prueba diagnóstica en pacientes con los factores de riesgo que te mencione anteriormente y que presenten inflamación del hígado, una vez excluida la causa viral o presencia de piedras en la vesícula.
¿Cómo se diagnóstica?
Existen 4 formas de diagnosticar esta enfermedad:
- Examen de sangre. Las famosas pruebas de funcionamiento hepático que lo único que nos van a decir (en este caso) es si el hígado esta inflamado o no.
- Estudios de imagen. Para visualizar directamente el hígado, existen el Ultrasonido, Tomografía y Resonancia Magnética.
- Elastografía transitoria. Es una prueba que consiste en un ultrasonido que mide la rigidez del hígado y de esa manera se cuantifica la cantidad de grasa que hay.
Sin embargo, ninguna de estas pruebas se considera confirmatoria, realmente únicamente nos orientarían a pensar que pudiera existir esa enfermedad, y si el paciente ya llego a la fase de esteatohepatitis o fibrosis, se vuelven menos confiables. Por lo que pasamos a la UNICA PRUEBA CONFIRMATORIA que es:
- Biopsia de hígado: Se toma una pequeña muestra de hígado con una aguja que se inserta a través de la piel , se procesa esa muestra y se observa al miscroscopio por un médico patólogo.
Pero entonces, ¿Por qué no evitamos todas las 3 pruebas pasadas y nos vamos directamente a la biopsia? NO! Tomar una biopsia es un procedimiento invasivo que aunque parece simple puede tener complicaciones, una de las principales el sangrado.
El hígado es el encargado de producir los factores de coagulación (Es decir, que tu sangre coagule y no te desangres), si el hígado no funciona es más fácil que cualquier procedimiento aunque sea mínimamente invasivo se vuelva más peligroso.
Es por eso que la biopsia se reserva únicamente a las personas en las que se sospecha enfermedad hepática avanzada y no se encuentra la razón.
¿Cuál es el tratamiento?
No existe un tratamiento específico para esta enfermedad. Consiste prácticamente en el manejo de los factores de riesgo, es decir, un tratamiento adecuado del síndrome metabólico como buen manejo de presión arterial con los medicamentos que indique tu médico, buen control de la diabetes, disminuir los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre y como siempre lo eh dicho.. CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA.
En los casos en los que la obesidad sea grado 3 o mórbida, la cirugía bariátrica puede ser una opción, eso lo decidirá tú médico ya que no todos son candidatos.
RECOMENDACIONES:
- Control nutricional, ¡hay que mejorar tu dieta!
- Realizar actividad física, mínimo 30 minutos diarios de ejercicio aeróbico (Correr, bicicleta, natación, escaladora)
- Control periódico con tú medico. ¡No se trata de ir una vez y ya! Debes acudir a control en el intervalo que tú medico indique.
Recuerda que puedes llevar este control desde tu casa, de la mano de un médico capacitado en el tema, puedes hacerlo desde nuestra plataforma con video llamada, solo tienes que regístrate y agendar una cita.
¡Nos vemos en el próximo artículo!