Es una enfermedad conocida, común, que afecta el 1% de la población, en el 75% de los casos, a la población femenina, y tiene mayor auge en la raza blanca. Aunque aun se desconoce el motivo de su aparición, se habla de diversos factores como por ejemplo la predisposición genética, algunos antecedentes familiares pueden contribuir con su inicio. También se habla de factores ambientales desconocidos aun es estudio.
La Artritis Reumatoide es una patología autoinmune, es decir, el cuerpo ataca sus propias células sanas por error; es sistémica, porque inicia afectando una articulación pero poco a poco va aumentando gradualmente y convirtiéndose en una enfermedad degenerativa, esto generalmente sucede de forma simétrica, volviéndose crónica.
Esta enfermedad inflamatoria articular se caracteriza por causar alteraciones a nivel articular, erosionándolas; acompañado de un grado variable de afectación extra- articular.
El inicio de la enfermedad suele ser un poco insidioso, con los síntomas sistémicos y articulares. Los primeros síntomas por los que el paciente acude a consulta, suelen ser rigidez matutina en las articulaciones afectadas, sobre todo las inter falángicas proximales, cansancio y debilidad generalizada en el periodo vespertino, en ocasiones anorexia y fiebre con temperaturas bajas. Los síntomas articulares incluyen dolor, enrojecimiento y rigidez articular. La enfermedad inicia con un comienzo abrupto, en la mayoría de las ocasiones, el paciente suele confundirla con un síndrome viral agudo.
Los síntomas articulares serán simétricos. Y la rigidez estará presente en el periodo matutino por lo menos la primera hora posterior al descanso nocturno prolongado. Puede causar afección a nivel de cualquier estructura articular, entre ellas se encuentran las articulaciones de interfalangicas, metacarpofalangicas, mano, codo, rodillas, hombros, caderas, tobillo, hasta incluso en la columna, pueden detectarse cambios en el engrosamiento sinovial.
En el 80% de los casos, la enfermedad evoluciona rápidamente, y mas o menos en un periodo no mayor a 10 años, el paciente ya tendrá secuelas de la enfermedad, manifestadas con deformaciones articulares y nodulares.
La actividad de la enfermedad debe controlarse con un Medico Especialista, para disminuir el riesgo de patologías cardiovasculares.
Recomendaciones
- Dejar de fumar y consumir bebidas alcohólicas.
- No realizar esfuerzo físico que incluyan el levantamiento de peso.
- Caminar 20 min al día, fuera de lo cotidiano.
- Alimentarse con frutas como meriendas.
- Consumir vegetales verdes ricos en vitaminas.
- Se recomienda el consumo de carnes blancas, mas que rojas. Sobre todo el pescado.
- El reposo absoluto esta contraindicado, solo aplicable en ciertos pacientes.
- Mantener en flexión y extensión las articulaciones en la mayor medida posible.
- Se debe utilizar un calzado confortable, de la talla indicada, que no cause compresión.
- Iniciar movimientos matutinos articulares antes de tratar de levantarse.
