Sentir ansiedad de forma ocasional es parte de la vida y va a depender de las situaciones que podamos estar viviendo. Las personas que sufren de trastorno de ansiedad con frecuencia sienten angustia, miedos irracionales, excesivos y persistente todo el tiempo, ante cualquier situación de la vida diaria.
De acuerdo a la OMS (Organización mundial de la salud) la ansiedad es uno de los trastornos mentales mas comunes, para el 2015 había alcanzado un total de prevalencia del 12% en la población adulta. La ansiedad es un estado displacentero el cual viene acompañado por cambios somáticos y psíquicos.
De acuerdo a diversos estudios se ha podido evaluar que la ansiedad manifiesta distintos niveles dependiendo del estímulo, su duración o exposición, generando disfuncionalidad en la persona que lo padece. La disfuncionalidad es la incapacidad de la persona en ejecutar labores cotidianas a las cuales estaba habituado, es decir, si una persona estaba habituada a ir al supermercado, hacer las compras, tomar el tren, salidas al cine o con amistades, uno de los primeros síntomas de la ansiedad es que la persona que la sufre tiende a abandonar sus hábitos y se le imposibilita realizarlos.
Hablemos de los síntomas que puede presentar la persona afectada, siendo estos psíquicos y somáticos, como lo habíamos mencionado.
Psíquicos (cognoscitivos, afectivos y sociales): Intranquilidad, nerviosismo, preocupación desmedida, miedos irracionales, ideas catastróficas, deseos de huir del lugar donde esta, temor a perder la razón y el control, sensación de muerte o peligro inminente.
Somáticos (sensaciones físicas): Aumento de la tensión muscular, mareos, sensación de “cabeza vacía”, sudoración excesiva, fluctuaciones en la presión arterial, palpitaciones, síncope, taquicardia, temblor, molestias digestivas, aumento de la frecuencia y urgencias urinarias y diarrea.
La ansiedad comienza a afectar los procesos mentales, la capacidad de concentrarse en las actividades comunes, toma de decisiones e interfiere con la capacidad de análisis del individuo, imposibilitando el desarrollo adecuado de su vida y su funcionalidad como individuo.
Cuando se evidencian este tipo de síntomas es necesario buscar ayuda profesional, inicialmente buscamos ayuda medica cuando se manifiestan los síntomas somáticos, pero debemos tener la conciencia de cuidar nuestra salud mental.
El psicólogo y el psiquiatra son los especialistas que deben intervenir en este proceso, para dar las herramientas necesarias al paciente para superar esta situación e incorporarse adecuadamente a su vida y sociedad.
Licenciada Yohana Gutiérrez
Psicólogo Clínico
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