Es de conocimiento para todos que la era de los antibióticos cambió por completo el desenlace de las enfermedades. Antes miles de personas a nivel mundial morían a causa de infecciones que hoy en día son completamente tratable mediante los excelentes medicamentos que llamamos antibióticos. Si bien todo lo anterior es cierto, debemos recordar que todo en exceso y mal utilizado puede ser perjudicial. Desde hace unos años, científicos han demostrado que el mal uso de los antibióticos está generando que las bacterias desarrollen la capacidad de hacerse resistentes y “no responder” ante la aplicación de un antibiótico. Este suceso marca un antes y un después, ya que los antibióticos no son infinitos y cada vez nos encontramos con bacterias que han generado mutaciones y son más difíciles de tratar.
Para ilustrarles con un ejemplo, digamos que hace 10 años, determinada bacteria respondía de forma excelente a unos 10 antibióticos distintos. Pero hoy en día esa misma bacteria (gracias al mal uso de los antibióticos) responde solo a 3 o quizá 2. Es ahí cuando nos preguntamos ¿Qué pasará en otros 10 años? ¿No podremos tratar a la bacteria y simplemente aumentará la cantidad de muertes como era en el pasado? Es por ello que les invito a leer este artículo en el que les describo una serie de pautas que tenemos que tener en cuenta para usar a los antibióticos de la manera más eficiente:
1) Lo primero que tenemos que tener en consideración es ¿Para qué me sirve un antibiótico? Esta pregunta es fundamental, ya que mucha gente piensa que ante el mas mínimo dolor de garganta o ante una diarrea deben salir corriendo a la farmacia a comprarse un antibiótico y la verdad es que ¡no debemos actuar así!. Los antibióticos fueron diseñados UNICAMENTE para infecciones causadas por BACTERIAS. Y algo que muchos no saben es que la gran mayoría de infecciones a nivel mundial son causadas por VIRUS.
Así que lo más probable es que tu dolor de garganta o la diarrea que estés presentando NO requieran de antibióticos, porque está causada por VIRUS. Por ello, te recomiendo que si tienes algún síntoma o molestia comiences siempre tratando de mantener la calma, mantenerte hidratado y puedes iniciar un tratamiento con algún analgésico. Y solo en caso que después de 3-5 días continúes con los síntomas, puedes acudir al médico por medio de una teleconsulta y éste te indicará los exámenes necesarios para conocer si tus síntomas se deben a una infección de tipo BACTERIANA y en ese caso, te recomendará el antibiótico ideal para tu problema de salud.
2) Seguro te estarás preguntando ¿por qué no puedo tomar antibióticos por si acaso, y así no tener que acudir al médico? ¡Este es uno de los mayores problemas! Este pensamiento es lo que está generando a nivel mundial que por tomar antibióticos cuando NO ES NECESARIO TOMARLOS posteriormente cuando si los necesites de urgencia probablemente ese antibiótico no te hará ningún efecto y tendrás que recurrir a uno más costoso y que genere aún más problema. Como les comenté al principio se generan bacterias resistentes y una de las cosas más peligrosas es que estas mismas bacterias pueden causar infecciones más graves y más duraderas. Para tratarlas, es posible que necesite antibióticos diferentes y más potentes que tienen más efectos secundarios que el primer medicamento que tomaste.
3) Ahora, una vez que el médico te indique un antibiótico ¿cómo debes tomarlo?
•Sigue exactamente las indicaciones del médico: Siempre tome la cantidad exacta que la receta te indica, si la receta dice que debe tomar el medicamento a determinada hora, es sumamente importante que coloques una alarma durante el día y no se te escape ninguna dosis.
•Tome el antibiótico durante TODO el tiempo que le han indicado. Es posible que se sienta mejor después de tomarlo durante algunos días. Pero es importante seguir tomando el antibiótico según las indicaciones. Necesita tomar TODO el antibiótico para poder deshacerte de las bacterias que son un poco más fuertes y sobreviven a los primeros días del tratamiento.
Generalmente los antibióticos son seguros. Pero es importante estar atento a los efectos colaterales que pueden surgir: náuseas, diarrea y dolor de estómago. En las mujeres, los antibióticos pueden provocar candidiasis vaginal. En algunas ocasiones puedes ser alérgico a un antibiótico por lo cual también tienes que estar atento a cualquier reacción alérgica y avisarle a tu médico de inmediato.