Cómo mantener una buena salud intestinal

Si tiene antecedentes de problemas digestivos, sabrá lo importante que es mantener la salud intestinal. El estómago y el intestino delgado se encargan de absorber los nutrientes y eliminar los productos de desecho del organismo, lo que significa que si no funcionan correctamente, todo lo demás deja de funcionar también.

Mantener una buena salud intestinal es esencial para su bienestar general. Los intestinos son el segundo órgano más grande del cuerpo y participan en todos los procesos, desde la digestión de los alimentos hasta la producción de vitaminas y la absorción de nutrientes.

Salud intestinal: ¿por qué es importante?

Lo sabemos, cuidar de su sistema digestivo probablemente no sea una de sus prioridades. Pero debería serlo.

El tracto gastrointestinal es un sistema complejo responsable de la digestión, la absorción y la excreción. Puede dañarse fácilmente por diversos factores, como la dieta, el estrés e incluso la genética. Y cuando su salud gastrointestinal se ve comprometida, corre el riesgo de sufrir todo tipo de problemas.

El intestino es una parte esencial del cuerpo porque desempeña un papel fundamental en el bienestar diario. Los intestinos están formados por millones de pequeñas velocidades que absorben los nutrientes de los alimentos y ayudan a convertirlos en energía para el organismo. También tienen un gran impacto en tu sistema inmunológico, lo que significa que pueden enfermarte o mantenerte sano dependiendo de lo bien que funcionen.

Salud intestinal - Wortix

Como mantener una buena salud intestinal

La salud intestinal no depende solo de lo que comemos o consumimos, también es fundamental mantener buenos hábitos. Como el ejercicio, una higiene del sueño y cuando debemos comer.

Si quieres mantener tu intestino en buena forma, esto es lo que debes saber:

Sigue una dieta equilibrada: Los alimentos que ingieres pueden afectar a tu flora intestinal, por lo que es importante seguir una dieta sana que incluya mucha fruta y verdura (sobre todo la que contiene mucha fibra), así como cereales integrales y proteínas magras. Asegúrate de consumir vitamina K2 de alimentos como verduras de hoja verde, frutos secos, semillas y carne de animales alimentados con pasto. Además, alimentos que contengan además probióticos y prebióticos, tales como, chucrut, kimchi, kéfir, yogur vivo y algunos quesos como el cheddar. Del segundo grupo consume almendras y anacardos, ciruelas pasas, dátiles o albaricoques secos. También freekeh, quinoa, trigo sarraceno o espelta, alcachofas, los espárragos, la remolacha, la achicoria, el hinojo, el ajo y los puerros, así como las legumbres.

Por su parte, la terapeuta nutricional Kirsten Jackson recomienda, más que una dieta restrictiva, incluir alimentos con alto contenido nutricional. Para ello sugiere consumir 30 plantas diferentes semanalmente.

Investigadores de Melbourne y el Reino Unido identificaron una enzima previamente desconocida utilizada por bacterias, hongos y otros organismos para alimentarse del inusual, pero abundante azúcar sulfoquinovosa (SQ para abreviar) que se encuentra en los vegetales verdes. Según un estudio crítico realizado en el Instituto Walter y Eliza Hall.

Este estudio además demostró que “las verduras de hoja verde son esenciales para alimentar a las bacterias intestinales buenas, lo que limita la capacidad de las bacterias malas para colonizar el intestino”.

Construya buenos hábitos:

  1. Haga ejercicio con regularidad: El ejercicio ayuda a mantener el intestino sano al mejorar la función intestinal y reducir los niveles de estrés, dos factores que empeoran negativamente a la salud intestinal.
  2. Reduzca el estrés: El estrés puede dañar el revestimiento intestinal, lo que aumenta la susceptibilidad a infecciones o enfermedades; así que intenta hacer algo relajante como meditación o yoga siempre que puedas. Se desvaneció mejor física y mentalmente.
  3. Evita los alimentos procesados: Intenta consumir alimentos integrales siempre que sea posible. Los alimentos procesados suelen contener ingredientes que pueden irritar el revestimiento intestinal o irritarlo de otras formas, como los edulcorantes artificiales o cantidades excesivas de sal.
  4. Duerma lo suficiente: La falta de sueño se ha relacionado con un alto riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII). También afecta al sistema inmunológico, dificultando la lucha del organismo contra las infecciones y las bacterias nocivas.
  5. Manténgase hidratado: La deshidratación puede causar estreñimiento al ralentizar la digestión y aumentar la hinchazón en algunas personas. Si se siente hinchado después de comer algo, pero no ha consumido suficientes calorías o agua para explicar esa sensación, puede que haya llegado el momento de tomar un vaso de agua.

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